jueves, 17 de marzo de 2011

Una página que te acerca a las imágenes

Gigapan es un proyecto artístico que se centra en la fotografía. Se trata de fotografías que abarcan espacios gigantescos con una calidad excelente. De este modo el programa que utilizan te permite acercar la vista a la imagen haciendo click en ella. Puedes hacer zoom in hasta quedarte a solo unos palmos de la persona o el objeto y aún ser capaz de distinguirlo gracias a la calidad de la imagen. 

La página además te reta a encontrar diversos objetos dentro de la imagen y permite la escritura de comentarios por parte de los usuarios. De tal modo que las personas que las ven pueden compartir información acerca de la imagen. Además la website informa de quien es el autor de la fotografía así como cuál es la cámara que se ha utilizado o el tipo  de tripode en el que se ha apoyado. De tal modo que este sitio web atrae al mismo tiempo a personas a las que les interesa descubrir cosas nuevas relacionadas con lo visual; así como a los expertos en fotografía, interesados en el aspecto más técnico de este arte que es la fotografía.

 
Entre los soportes utilizados por esta Web está el de Google Earth que te permite visitar el mismo lugar que se representa en la imagen pero a través de las fotografías tomadas por Google desde un satélite. Utiliza imágenes, como ya hemos dicho y texto para explicar de qué se trata la imagen así como el autor, el tipo de cámara o el formato de la imagen entre otras cosas.

La navegación es muy sencilla. El sitio Web te permite navegar a tus anchas pero también te ofrece ayuda en la forma de índices que clasifican las imágenes. A través de links se puede acceder a la lista de las imágenes más populares, en orden de subida o sencillamente a las conversaciones que tienen lugar acerca de las imágenes.

A pesar de ser una muy buena idea y de combinar a la perfección el entretenimiento con la formación en materias técnicas de la fotografía, parece que esta página aún no ha desarrollado todo su potencial y solo está comenzando. Digo esto porque aunque las últimas imágenes son cada vez mejores, si uno se molesta en remontarse a imágenes subidas hace solo unos pocos meses es fácil descubrir que la calidad es nefasta y el zoom no permite acercarse tanto a los objetos o las personas representadas. Esta es una página a la que prestar atención; sin embargo, aún es pronto y se halla en estado de madurez. Cuando haya llegado su momento, estoy seguro de que todo el mundo oirá hablar de esta herramienta.



Pablo Ibarburu Blanco

jueves, 10 de marzo de 2011

Otra de comida

Sigo diciendo que no tengo nada que comer a media tarde ni una madre que me cocine (cómo ya expliqué anteriormente). Pero no puedo evitar tener un hambre terrible que me es imposible erradicar por no tener más caldera en el bolsillo.

Hoy recuerdo la cafetería que tenía la universidad de North Texas, dónde estudié el año pasado. No solo tenían todo tipo de comidas, desde gachas y brocoli para los vegetarianos mortecinos hasta pollo y bueyes para los sangrientos carnívoros, sino que además abrían de siete de la mañana hasta las dos de la madrugada. Es difícil describir con palabras la belleza de los atardeceres comiendo paninis y zanahorias sentados en asientos acolchados con bordados de flores y esuchando clásicos de los ochenta.


Son las cinco y media de la tarde y el hambre está acabando conmigo desde dentro. Matando mi energía y mis esperanzas de supervivencia. Lo único que puedo hacer, al verme confinado en la universidad por motivos de trabajo, es bajar a la maquina expendedora y tratar de encontrar algo que se parezca a aquellos combinados de jamón y queso que sabían a magnífica gratuídad.

Pablo Ibarburu Blanco

miércoles, 2 de marzo de 2011

Night at the Roxbury

Esta semana vi una película que hacía años que no había visto. Durante unos años fue la película que veía nada más despertarme, antes de ir a dormir y, por lo general, todo el tiempo que no estaba comiendo o en el baño. Movida en el Roxbury sigue siendo tan puñeteramente hilarante como lo era hace diez años, cuando yo era un patán redomado sin ningún gusto por el cine.

Es, sin duda, la película más imitada en mi casa. Recitábamos las frases introduciéndolas en contextos en los que no venía nada a cuento que las dijéramos e incluso forzábamos esos momentos solo para tener ocasión de decirlas.

Antes la disfrutaba por su humor más infantil y ahora la disfruto por la sátira que hace de otras películas y de las situaciones del día a día. Además ahora conozco mejor a esos actores, Will Ferrell y Chris Kattan y su contexto (ambos estrellas formadas en el programa de televisión Saturday Night Live).

De hecho, así es como todo nació.






Pablo Ibarburu Blanco

jueves, 24 de febrero de 2011

Je suis...

Ayer descubrí un nuevo blog de moda. Nada más leer el nombre me vino a la mente un cumpleaños en el que estuve hace un año. El día 26 de febrero de 2010. Fue una celebración por todo lo alto en el Balneario de la Hermida (Cantabria). Acudieron ciento y pico invitados. Mucho lujo y gente conocida. La cena fantástica, las instalaciones inmejorables,el personal del hotel estupendo y, por supuesto, todo en buena compañía.

La cena y la post cena estuvo acompañada de un grupo de flamenco de Sevilla con mucho arte, como dirían los andaluces. Según iba transcurriendo el acontecimiento, artistas improvisados nos deleitaban con sus popurris rumberos. Rafael Peralta cantó una canción que no había oído en mi vida. Pensaba que era de su propia cosecha, pero no. La mayoría de los invitados la conocían y la cantaban al ritmo de las guitarras y de la caja. Os la recomiendo para momentos tristes. A mí siempre me hace sonreír.

Woody

Últimamente es muy común encontrar la imagen de “Woody” el vaquerito de Toy Story en todas partes. Paquetes de comida, ropa infantil, productos de limpieza. Cada vez que lo veo me es imposible no acordarme de mi compañero y amigo Luis Bustamante con quien trabajo desde hace 4 años y es casi imposible no notar su parecido con este personaje.
Todo esto me lleva a recordar el momento que pondré continuación cunado lleve al programa un pequeño Woody algo que tuvo eco en televisión nacional.

martes, 22 de febrero de 2011

Green Submarine

El otro día me vino a la mente el momento bañera de la película Pretty woman. Y, ¿por qué? Qué duda cabe, vi por primera vez el nuevo anuncio de Burguer King. Parece ser que la gente glamurosa no se limita sólo a brindar con champagne, comer bombones o lucir joyas. Quién se iba a esperar que la "reina" Lomana nos iba a sorprender con un spot como este. 



La bañera no sólo es protagonista en la gran pantalla sino que en la vida real ha sido escena de importantes acontecimientos para mí. Pero no siempre la hora del baño correspondía a una bañera. Recuerdo cuando pasaba los veranos en Ledigos, el pueblo de mi madre. Rondaba los 5 años. Mi abuela cambiaba la bañera por un balde gigante verde decolorido por el sol. En el patio de la casa sobre las 11 de la mañana empezaba el ritual. Mi abuela llenaba el barreño con agua del pozo y dos cazuelas con agua caliente que previamente calentaba en los fogones de la cocina. Un buen chorro de jabón espumoso y a disfrutar. Tiempo estimado para el baño: hasta que se me encallasen los dedos de las manos y de los pies. Dónde estaba la diversión. Muy sencillo.Unos domingos tocaba viajar al espacio, otros ir el lancha por el mar, en submarino... 

 Creo que el momento bañera se está perdiendo.  En mi caso, por no tener, no tengo ni bañera. Me conformo con un plato de ducha de menos de un metro cuadro.

Alba Bermejo

jueves, 17 de febrero de 2011

Black or white

Sigo aquí viviendo el día a día.  Pero a lo largo del día siempre me vienen recuerdos de cuando en cuando. El otro día hablando con mi hermano recordé los tiempos en que él (ocho años mayor que yo y siete mayor que mi hermano) llegaba del colegio y nos sacudía. Nos pegaba de lunes a viernes de cuatro y media a cinco. A veces me veía obligado a cancelar otros planes si me coincidían con la media hora de pegarme que tenía a diario. Y recordando esto nos pusimos a buscar una cinta de video que ya hemos visto en otras ocasiones en la que todos mis hermanos y yo salimos bailando en el salón después de una comida hasta que aparece mi hermano mayor y nos va destruyendo uno a uno. Al final solo queda él. Nadie osa bailar a su lado. Y entonces caí en que la música era Black or White de Michael Jackson.




A diario aparecen nuevas noticias de su muerte. Y no le presto la menor atención a las investigaciones. Sin embargo, pasé toda mi infancia escuchándolo. Mi hermano siempre lo escuchaba. Le daba el empujón, el ritmo y la vitalidad que le hacían falta para aguantar media hora de patadas, volteretas y gritos.

Espero que como Michael Jackson dice, mi hermano sea Peter Pan en su corazón y nunca deje de pegarnos.

Pablo Ibarburu Blanco